martes, 24 de enero de 2012

El año del Dragón de Agua



BEIJING, 24 de enero de 2012

Con razón sentía que las cosas no habían realmente cambiado desde el 31 de diciembre pasado.  Era porque todavía no habíamos cambiado de año chino! Y, claro, si 3,000 millones de personas en Asia no habían pasado la página aún, ello tuvo que tener algún efecto sobre el giro orbital de la tierra.  Estábamos en un limbo de dos semanas hasta que Asia se pusiera las pilas.  No dicen que si los 1,500 millones de chinos dan un sapatazo al mismo tiempo se sentirá la pegada en toda la tierra?  Bueno, pues imagínense a los cientos de millones de chinos que ayer zapatearon al son de un nuevo año.

Ayer pasamos del año del Conejo al año del Dragón, que viene a ser el 4710 en el calendario lunisolar chino.  Me deprimí un poco leyendo sobre eso, porque se me acabó mi año 2011, el del  Conejo.  Como nací en 1975, supuestamente soy un "conejo de madera".  Los hay de fuego, de agua, de piedra, dependiendo del año de nacimiento, y, en tiempos modernos, con seguro llegarán los años del conejo de plástico, del conejo de lycra, del conejo de grafito, y el conejo pendejo y pirateado en Wilson, etc...

Cuando me tocó leer mi descripción en el horóscopo, agradecí dos cosas: que no creo un ápice en los horóscopos y que tengo a mi signo del zodiaco occidental como consuelo.  Seamos honestos: prefiero 100,000 veces ser un Escorpión nacido en noviembre que un "conejo de madera 1975" que es bueno, según la descripción, para "servir el té y escuchar a los amigos".  Suena a juguete de niños, a premio consuelo, a inofensivo, a oso de peluche...quiero creer que estos chinos se equivocaron mal.

Suerte para los dragones este 2012.   Tienen un guión bonito en la historiografía zodiacal china.  No obstante, parece que este año del Dragón será particularmente democrático, porque es el año del Dragón de Agua, y ello quiere decir que todos nos "mojamos" un poco con la energía desplegada por el 2012 que, después de todo, es un año gratuito que los mayas nos han regalado.

-No se iba a acabar el mundo este año según el calendario maya?

No.  Parece que hubo un error de redondeo y se equivocaron como por 10,000 años. Este es un año de agua y de dragones...

-Espérate un rato.  Los dragones no son de fuego?

-Esos son los europeos que, últimamente, más que de fuego están hechos de humo.  Lo peor es que los fabrican en una planta en Guangdong y los traen por barco desde Hong Kong hasta el puerto de Nápoles.  Cuestan carísimo.  Mejor te los compras pirata en Polvos Azules.

-Sí...mejor me llevo uno chino.  Cómo haríamos?

-Los dragones chinos vienen en varios modelos.  Los hay de fuego, de jade, de madera balsa, olvídate.  Lo que quieras.

-Pero dónde consigo los originales?

-Ni idea.  En Malvinas?  En la calle Capón? En Polvos Azules?  Tal vez en la 73.  Allí celebran el año nuevo hoy x la noche...

-Mmmmmh...y de paso no se come mal...servirán dragones?...

Cómprense su dragón chino antes de que se acaben.  No hay garantías. Si no les tocó la cena y fiesta de gala en la embajada china, pues como premio consuelo podrían invadir la 73.  Y si hay mucha pelotera o les parece muy elitizante, salgan en la noche a caminar y doblen en cuaquier esquina.  Izquierda o derecha.  De frente o hacia atrás.  La posibilidad de que encuentren un Chifa es altísima y...

-Aguanta, qué tiene eso que ver, causa?  Los chifas no son peruanos?

Ignoren ese último comentario.  Caminen hacia su chifa preferido, pídanse un buen chaufa y unos wantanes, un tipakay, un chijaukai, un patito pekinés, ojalá que los agarre una linda celebración, aunque se trate de un Chifa de mala muerte en Huancayo. Feliz año del dragón de agua para todos!

Martín

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