martes, 29 de marzo de 2011

MARGARITAS ANTE PORCOS - Mao tiene más pinta; PPK es un nuevo condón; Humala el hombre bala



Mientras me paseaba por el Madame Tussauds en el Sky Tower que corona la ruta del Tram de Hong Kong por cerro Victoria, todo parecía encontrarse en orden.  Las figuras de cera reflejan una absoluta meritocracia global.  Creo reconocer a casi todos los personajes de cera, desde Jackie Chan, quien es claramente el galán inaugural del museo, pasando por los indudables Madonna, Michael Jackson, Johny Depp, The Beatles hasta llegar a los personajes políticos.  Me tomo una foto con Obama, otra con Jian Zeming, y, claro, una con Chairman Mao, el que más pinta tiene en ese museo de cera.

Comparo la figura de Mao con la de los candidatos presidenciales y no puedo evitar entristecerme por la mediocridad de la pinta de todos ellos, pinta que tristemente refleja sus propuestas.  Hay algo en todos ellos que no cuaja, como que ninguno de ellos tendrá nunca la presencia y la madera para despertar la curiosidad de Madame Tussauds por inmortalizarlos en cera.  Tal vez el único sea PPK, pero, claro, el Perú no es un museo de cera, es un país de 30 millones de peruanos con mucha pobreza y mucha fragmentación de aspiraciones.

En el museo de cera de El Comercio observo en video las últimas declaraciones de los candidatos.  Humala parece un policía de tránsito que no puede transitar del presente al futuro condicional cuando conjuga sus verbos.  Es posible que un ser humano con un IQ por encima del imbecilismo repita 25 veces que los presidentes electos sí pueden comportarse como dictadores y al mismo tiempo no respoda al simple sí o no que le pide Augusto Álvarez Rodrich a Ollanta Humala?  Bien simple, pues.  Hugo Chávez ES o NO ES un dictador?  Siento que Rodrich hubiera dado cualquier cosa por meterle un bien merecido lapazo a Humala y hubiera quedado muy bien en TV.  Yo lo hubiera hecho.  

Pero en un país como el nuestro, donde la ausencia de evidencia de estupidez puede pasar como evidencia de talento, Humala se la ha llevado fácil.  Mientras todos se disparaban balas verbales, él calladito subía por el cielo como verdadero hombre bala.  Ojalá que explote antes de tiempo y empiece a caer pronto esa terrible bala perdida.

Keiko es la sonriente colona en la fila del cine a la que no podemos mandar al final por lo gordita y buena gente.  La tía conchuda, siempre trepada en su estrado naranja y rodeada de su gestapo fujimorista, con un mensaje que, sorry, no me lo creo.  Tal vez resulte mejor que Humala, pues el cáncer terminal que él representa mata aún con quimioterapia y transfusiones de sangre.  Para el sida, al menos, tenemos medicamentos que nos mantienen vivos...

...Toledo, ni qué decirlo, su tono de voz parece el cruce de ese padre españolete que me daba los sermones en la parroquia Resurrección con un ekeko parlante y un boxeador peso welter noqueado con muchas pastillas de chiquitolina.  Su discurso del "terror" para usar a Humala de fantoche no me convenció, pero espero que sí convenza a más de una ama de casa popular y a muchos obreros de construcción civil de votar por él, porque aunque su voz parezca la mezcla de un cura con un boxeador noqueado, una especie de Mini Me presidenciable, a diferencia de Humala y de Keiko, Toledo sería un mero resfrío, algo que podríamos sobrellevar perfectamente con mucho Advil y una jarra de agua al lado de la cama.

Y paro.  No voy a incluir al ex-alcalde como presidenciable, porque Castañeda con esa sonrisa a mí me parece un anime japonés, de a los que dos recuadros de historieta les bastan para que pasen del terno encorbatado y el rostro dulce a la mirada en blanco, los músculos agigantados y los movimientos asesinos de kung-fu.  Castañeda podría ser esa fiebre que dejamos crecer y luego resultaba que era encefalitis.

Ninguno de los candidatos presidenciales tiene, en mi opinión, la flamboyance, el je ne sais quoi que tiene el Chairman Mao.  Ninguno parece merecedor de una estatua de cera.  Ninguno parece transmitir con su imagen esa capacidad de aportar la solución verdadera, de llevarnos al siguiente paso, de cuidarnos y mantenernos a buen recaudo hasta que nos venga la cura.   Y siento desilusionarlos, pero la cura no la venden en la farmacia todavía y no es PPK, ese tío loco que grita lisuras cuando se le suben los tragos en navidad y que todas las tías acabadas y millonarias en la casa de tu abuela recuerdan como el más guapo del colegio cuando en Lima había tranvía, pero no le pregunten su opinión de él al heladero en la calle, a la empleada que le limpia la ropa, o a su chofer.  

Ay, PPK, te admiro, realmente, pero te veo en el video de renuncia de la nacionalidad americana y me trato de poner en los zapatos de otro, en los zapatos de un estudiante militantantesco de alguna universidad rojísima allá por Puno convencido de que el gobierno de Velasco fue "progresista", o en las sandalias de mi cocinera que mira desde su casita en el cono norte tu clip al mismo tiempo que manda un mensajito de texto por su celular prepago que le consume el 20% de su presupuesto y no puedo imaginarme qué diablos les puede importar a ellos que renuncies a tu nacionalidad americana y que aclares a la prensa que eso no tiene consecuencias tributarias pues pagas todos tus impuestos en Perú y Estados Unidos, los globales.  En un país 60% informal, it all sounds Chinese to me.

Señores, por favor, ya estuvo bueno. Saquen las letras coloridas de PPK de sus perfiles de Facebook, dejen de escribir PPK PPK PPK, como si repetir el acróstico por internet vaya a convencer a los peruanos de segmentos bajos de votar por el Gringo. Los peruanos de segmentos bajos, sobre todo si son mayores de 30 años, muy probablemente no tengan internet, como la chica que limpia mi casa, que no tiene correo electrónico ni cuenta bancaria.  Y ni se les ocurra con esto finalizar sus twiteos y facebookeos y empiecen a mandar mensajes de texto random. La chica que limpia sí tiene celular, pero no creo que le gustaría que le lleguen mensajes que sólo digan "PPK! PPK!! PPK!!!" o "PPK SABE COMO HACERLO". Va a pensar que es una propaganda de condones.

PPK tiene 5% de aprobación en los segmentos bajos. Ha subido robándole votos a Toledo en el sector A, que es el único donde los candidatos "buenos"sí compiten. Y por robarse los votos "inteligentes" atacando a Toledo, le hemos dejado el dominio de los votos "no tan inteligentes" a Humala y Keiko. En el sector CDE, sólo Toledo puede combatir a Keiko y a Humala.  Recuerden que somos un país fragmentado y que estamos divididos 50-50 entre los que creemos que hay que continuar con el juego y los que preferirían lanzar el control y apretar el botón "Game Over".  Para quien a la mitad del juego le aparece "Cero Puntos" en el marcador de juego no existe diferencia entre continuar y empezar de nuevo.

No confundamos a ese elector con la promesa de PPK.  PPK no funciona en el otro campo, entre los que o no saben, no pueden saber o no quieren saber.  PPK  para ellos es Margaritas ante porcos, perlas enfrente de marranos.  Y el afán no es insultar a los peruanos y llamarlos puercos, ni enaltecer a PPK y convertirlo en un ramillete de flores.  Se trata de ilustrar que una porción descomunal de peruanos no va a entender a PPK nunca.  Con suerte y mucho esfuerzo, lo entenderán los hijos de ellos, aunque para esa época tendrá que ser PPK III, o PPK IV.

Si vuelvo a ver una propaganda PPK publicada en mi Facebook, voy a recomendarles en su link que no sean frívolos y que voten por Toledo.  Es el único que, con todas sus limitaciones, puede cruzar la línea.  Tal vez porque milita de todas las deficiencias que los candidatos del atraso, Humala y Keiko, pero con mucha debilidad.  Será un resfrío pasajero y tal vez la cura llegue después de eso o en 10 años, pero los números hoy nos muestran que el 40% del Perú, el 20% de Humala y el 20% de Keiko no tienen miedo de apretar GAME OVER.

Por favor, no le entreguemos la victoria a uno de estos dos impresidenciables.  Votemos sensato.  No hagamos feliz al comandante Chávez.  Votar por PPK podría llevarnos a la perdición tanto en primera como en segunda vuelta.  En la primera, si al haber robado los votos del segmento A&B acaba desinflando a Toledo y le permite a Keiko y a Humala competir, como demuestra la última encuesta de3 Apoyo.  O en la segunda, si es él quien pasa, impulsado por la clase alta y la clase media, pero acaba perdiendo cuando se enfrente a Keiko o Humala, como también sugiere la última encuesta de Apoyo.

domingo, 27 de marzo de 2011

Y mientras China me sonreía, el cáncer y el sida acechaban mi casa

Finalizó mi bloqueo tecnológico, ese que me mantenía alejado de Blogger, YouTube, Facebook (de este último, no enteramente gracias al G3 de mi celular), etc..

E iba a empezar reportando sobre mi viaje a China (antes de que se me olvide el "look-and-feel" de la Ciudad Perdida, o la mueca cachosa que le descubrí a Mao en su foto colgada en la Portada de la Paz Celestial, o el sabor del pato pekinés preparado en Beijing que me almorcé golosamente en el Península).

Pasó la semanita entre museos, largas caminatas, vuelos y muchos taxis, me levanto de la cama, enciendo la TV, exploro los blogs, leo Facebook, reviso los periódicos y pareciera que el mundo se está acabando y que el Perú se adelanta al gran finale y se desbarranca antes de que se inicie el primer tiempo de "rumbo al final del 2012" y se acabe todo el mundo, por lo menos según nos dice Hollywood que dijeron los mayas, esos chuchan-boys de las proyecciones que con su calendario redondo de piedra le acertaron tan bien al futuro que sus grandes ciudades se perdieron entre el barro y las lianas de la selva hace quinientos años, muchísimo antes de aquel famoso 2012.

Fin del Mundo que, de todas formas, según Frank Zappa, tal vez no acabe ni con fuego ni con hielo, sino con algo de nostalgia y mucho papeleo.

Ok, osea que es probable que no sea el fin del mundo, pero bien que se le parece. Sí. Pero, cuándo no ha parecido que era el fin del mundo? Pregúntenle, si no, a Kennedy en el 61 cuando EUA y URSS estaban a punto de agarrarse a misilazos por culpa de la tierra de los mojitos. O pregúntenle a Winston Churchill cuando salía con su casco a observar el bombardeo nocturno de Londres por la Luftwaffe en 1940. Por último, léanse la versión actualizada del Gran Miedo al Año 2000. Tal vez el fin del mundo llegue cuando no parezca que lo es. Osea, cuando nos encontremos relajados en una hermosa y pacífica calma anterior a la tormenta.

Por qué el mundo cambia tan rápido? Se va a la mierda Japón con un terremoto. De la nada. En el Medio Oriente las cosas estaban bastante tranquilitas. Pero la ausencia de evidencia no implica evidencia de ausencia. De pronto, en regímenes con cuarenta años de pedigree, el suelo se desarmó y los presidentes y ministros que ayer lucían encerados y metálicos hoy son de plastilina. En Libia se cae se cae se cae Gadhafi, luego se caen se caen se caen los rebeldes y en un twist of fate de último minuto la fuerza aérea occidental va a al rescate y nuevamente se cae cae cae Gadhafi. Un dominó de cuyo impacto final no sabemos absolutamente nada. Habría que pensar en una versión de "Las Torres" con nombres de políticos árabes.

En Perusalén, mientras tanto, Humala puntea en las encuestas y ya empieza a anunciarse el fin de los tiempos. Es que estábamos soñando? No que PPKuy iba a ser el primer presidente blanco-gringo desde los tiempos de Belaunde? No estábamos embarcados en una imparable senda hacia el progreso, con nuestros menguados detractores resignados a tomar el back-seat y dejar para nosotros, que sabemos lo que es mejor para el Perú, el rol del piloto y co-piloto?

La realidad se esmera en recordarnos que pronosticar el futuro es imposible. Sobre todo, en un país como el nuestro, donde el acto de "pensar" y el de "votar" no tienen correlación alguna. Donde la fragmentación de alternativas es la norma, donde no hay consensos, donde no existe aún, un consenso cultural que vaya más allá de nuestra pasión por la comida (esto es muy poco para comprarnos un futuro común, sólo sirve para sentirnos peruanos cuando comemos un ceviche).

Aún vivimos allí donde el anti-sistema, aunque solapado y adormecido, emerge con cada elección para demostrar su vigencia. Osea, nos podrán haber salido pendejos y barba, pero aún no hemos salido de la adolescencia cultural. En muchos aspectos, nos podremos ver como "adultos", pero estamos en constante peligro de estrellarnos borrachos contra una pared o de embarazar a una prostituta seropositiva.

Llevo tres años en Perú defendiendo a capa y espada que los cambios "estructurales" de nuestro modelo "Chile 2.0 " nos blindaban contra el cáncer y que estábamos bien vacunados contra el sida. Y me despierto hoy por la mañana para descubrir que en mi país adolescente los tumores resisten la quimioterapia y que tenemos una marcada preferencia por exponernos de cuanta manera nos sea posible al contagio de las más feroces enfermedades venéreas.

Las elecciones en el Perú no funcionan de manera predecible. Tampoco funcionan de manera aleatoria. Funcionan con su propia racionalidad viral, como epidemias de ideas que se forman, cuajan y, finalmente, se deshacen. Qué quieren, si no hay partidos políticos ni instituciones políticas. No hay arraigo ni sustancia. Yo, por ejemplo, no sé los nombres de los partidos de casi ninguno de los candidatos. Cada candidato es en sí una burbuja, un tulipán, una pompa de jabón que se infla y se desinfla. Pero este burbujeo feroz sí tiene un fundamento. No en las historias individuales de los candidatos y sus efímeras agrupaciones políticas, sino en las aspiraciones profundas de este país de expectativas fragmentadas. Sí existen visiones, tenemos una idea de adónde querríamos llegar. No obstante, el problema es que no compartimos una visión común. Es más, tenemos visiones encontradas y el arte consiste en unificar esas visiones contradictorias para forjar una alternativa que nos libre del vacío. 40% del Perú es anti-sistema. 20% del Perú es pro-sistema. Hay un 20% que no está seguro de si es pro-sistema, pero que sabe que no es anti-sistema. Y hay un 20% que no tiene idea de nada y seguro votará en función del clima de ese día, de lo que tomó esa mañana de desayuno, de la última frase que escucharon antes de entrar en la cabina de votación.

Y en medio de esa carrera loca y peligrosa, nos enfrascamos en una gesta pro-PPK para las elecciones venideras bajo la ilusión (una vez más, no aprendemos) de que podíamos articular un candidato ferozmente pro-sistema y vendérselo al Perú amplio, de convocar a todas las visiones encontradas. Si ya estuvimos en ese barco muchas veces, y con qué consecuencias! Siempre hemos perdido. Ya pasamos bajo el puente de Bedoya, de Vargas Llosa, de Pérez de Cuéllar, de (dudo profundamente cuando la incluyo en esta lista) Lourdes Flores... Acaso no aprendemos la lección? Para lograr elegir a alguno de aquellos candidatos necesitaríamos otro Perú. Tal vez lo logremos en 10 años. Pero, por el momento, no podemos esperar ajustar al Perú al candidato. Necesitamos un candidato que se ajuste al Perú. We need a Winning Horse!

Los únicos candidatos capaces de cruzar el puente y convencer al 20% de los sistémicos-inseguros y al 20% (de los que no piensan demasiado y votan en función del movimiento de las mariposas) para que se sumen al 20% de los pro-sistémicos son aquellos candidatos con el carisma y el apego popular suficiente como para cruzar la barrera del Perú urbano-limeño-europeo-capitalista y atraer a todos los grupos, incluso de robarle un pedazo de los votantes anti-sistema (los anti-sistema inductibles, aquellos que los pro-sistema podemos "inducir" a votar por el sistema) a los candidatos anti-sistema.

Lo voy a decir una vez y no lo voy a repetir, y de ahí pasaré a otro tema. PPK no es el candidato que va a producir el vuelco de los verdaderos indecisos y de los antisistema inductibles. Osea, PPK tiene aquello que llamamos de "Techo Electoral". Basta ver la encuesta de IPSOS-Apoyo del 20 de marzo y leer las conclusiones. El repunte de Kuczynski en los sectores A y B no se ha reflejado en un crecimiento paralelo donde realmente importa, los sectores C,D y E, y es ahí donde se decidirán las elecciones y donde Humala ha subido como la espuma.

La candidata a prueba de balas es Keiko. Ni sube ni baja. Tiene su 20% sólido y estructural. La sorpresa la comparten Humala y Kukzynski, que le han chupado los votos a Castañeda y a Toledo, a cada uno en sus respectivos sectores dominantes. Y si no apoyamos al candidato de centro que podría ser capaz de recabar los votos tanto de los sectores altos como de los bajos (Toledo), nos arriesgamos a una segunda vuelta entre el Sida y Cáncer, entre Humala y Keiko Sofía.

Pero esto no es el fin del mundo. Es más, estoy contento. Estamos a tiempo. La sorpresa no ha ocurrido unas horas antes de las elecciones, cuando ya no hay nada por hacer. Esto no va a ser una foto de película. Es necesario actuar ahora y cambiar de estrategia y apoyar a Toledo, la única alternativa creíble frente al desastre de una segunda vuelta entre Humala y Fujimori. La solución es obvia. El sector A debe olvidarse de su sueño de opio y optar por el candidato con reales posibilidades de ganarle al anti-sistema.

Por Facebook, cada vez son más las fotos de mis amigos con el PPK multicolor. Ha sido una verdadera revolución pituca, pero no hay nada nuevo bajo el sol. Algo parecido ocurrió el 90 con Vargas Llosa. Una revolución pituca. Simpática, popular entre el 20% de los peruanos, digamos, "modernos". Hasta yo le hablé de PPK con entusiasmo ayer a un banquero argentino mientras tomábamos vodka y cerveza en una calle de Hong Kong bien al espíritu acróstico de PPK, porque se llama LKF (Lan Kwai Fong). Claro, no tenía idea de lo que las encuestas mostrarían hoy por la mañana. Yo también había sido inducido por la campaña mediática de internet a creer que tal vez PPK tendría un chance.

Mi recomendación? El Perú es una empresa muy riesgosa. Cada elección nos toca elegir entre tomar un ascensor hasta la azotea, subir unos peldaños más hasta el piso siguiente o caer al abismo. Ante tanta incertidumbre sobre el futuro que nos puede tocar vivir como peruanos, prefiero elegir subir un peldaño a caer en el abismo. Ya llegará el turno de tomar el ascensor, cuando tengamos la altura mínima y la edad suficiente para subirnos sin la supervisión de adultos. Por el momento, las encuestas me confirman que aún somos un país menor de edad y que nos toca subir de a pasitos por la escalera (con Toledo). Triste, porque me gustaba mucho PPK, el ascensorista. Pero, como el amor, uno se acostumbra a las desilusiones. Ya me desilusioné con Vargas Llosa, con Pérez de Cuéllar, con Lourdes. Una raya más al tigre.



lunes, 14 de marzo de 2011

El petróleo te embrutece o sólo te vuelve feo?

Mientras escribo esto, es probable que aviones de caza de la fuerza aérea libia, seguramente manejados por chimpancés entrenados, hayan bombardeado la ronda número cuarenta y uno contra la localidad de Al-Brega, aún bajo comando de la resistencia. Los rebeldes parecen haber perdido la iniciativa y el coronel Muammar Gadhafi cuenta momentáneamente con el "upper hand", apoyado por la inacción generalizada del "mundo civilizado". Mientras tanto, el lunes en el salón de la justicia de Ciudad Gótica el consejo de seguridad no consigue decidirse por implantar una zona de exclusión aérea. Los gringos, amariconados como siempre, postergan. Los rusos, imponiendo peros de amarrete, dilatan. Los chinos, qué les importa, que no se haga nada, esto es un tema interno. El petróleo de Asia llega de Arabia Saudita, cuya capacidad de bombeo permanece incólume. "Que se jodan los europeos", pensarán los chinos. "Quién va a implementar la zona de exclusión", se pregunta el embajador ruso. Osea, "puede que queramos ponerles el carro para el viaje, pero quién nos pondrá pa la gasolina? Encima, los precios altos del petróleo nos convienen".

Porque, aceptémoslo, el trasfondo de este problema es absolutamente económico. Ojalá hubiera algo de político en esto, un genuino deseo por parte del mundo de ayudar a los rebeldes a recorrer el camino de la democracia. O no, un genuino deseo de promover la dictadura. Una u otra. No obstante, y esto lo leí en el Economist, la postura de los países europeos frente al problema de Libia ha dependido de su distancia del país. Entre los primeros en desconocer al régimen Gadhafi y exigir acción estuvieron quienes no tienen motivo para temer una invasión de refugiados, como Finlandia. Entre los últimos en emitir opinión, defensores finales de un sátrapa injustificable, han estado Italia, Chipre y Malta. Nadie quiere más negros que sobrecarguen sus economías endeudadas por donde aún no asoma la recuperación.

Y la verdad es que, Libia preocupa, sí, porque produce el 2% del petróleo mundial, y es por eso que el petróleo se ha disparado por encima de los US$ 100. Por ello es que leemos sobre ella en los periódicos. Si no, ni siquiera merecería una discusión seria en el consejo de seguridad y la prensa la habría relegado fácilmente, como siempre hace con Haití. Que se maten los simios negros entre ellos, salvo que alguna de las partes comience a exhibir actitudes fundamentalistas islámicas y ahí saltarían a intervenir de alguna forma, aunque probablemente más a lo Somalia, dejándole la chamba a otro dictadorzuelo vecino dispuesto a invadir, a algún ejercitucho que dispare a cuenta de giros en dólares (o euros) en discretas cuentas comandadas por bancos europeos.

Preocupa, sí, pero, como diría Borat, not that much. Mientras Arabia Saudita pueda suplir con su exceso de capacidad de bombeo al mundo, Libia no será más que un grifo Pecsa en Lince que dejó de aceptar tarjetas de crédito. Una molestia, nada más. Lo que en realidad queremos es que los pueblos árabes se calmen, que se dejen de mover, eso es lo que todo el mundo piensa. Los países petroleros y sus antiguas dictaduras parecen viejos enfermos cagones y con pañal. La mierda tal vez les haya hinchado los culos cubiertos de paños blancos, pero para el resto no va a oler nada mientras no se muevan. Que se queden ahí, cagados, pero quietos. Tranquilo abuelito, tranquilo en tu camita para que no me apestes el cuarto. Sobre cambiarles el pañal y limpiarles el poto, parece que ninguno quiere el puesto de enfermera del Oriente Medio.

Lo que pensamos es que los países árabes deberían dedicarse a bombear petróleo y nada más. De lo contrario, se despedaza la economía mundial y habrá que quitarse la máscara bondadosa. Se imaginan a Arabia Saudita, que es el principal exportador de petróleo del mundo, pasando por una rebelión al estilo Libia, o por una jornada de protestas al estilo egipcio? Sería la tercera guerra mundial. Tendríamos a chinos, rusos, europeos, gringos, saltando de sus camas a medianoche para encajarse los uniformes y manejar non-stop hasta sus bases militares y ayudar con la supresión de las protestas, cueste lo que cueste, muera quien muera. Les apuesto a que el régimen de los Saud podría transformar algunas de sus refinerías sobrantes en campos de concentración y luego pasar a toda su minoría chiíta por cámaras de gas y no habría ni pestañeo por parte de las potencias mientras los cargueros y ductos continuasen cargados de oro negro.

Y la falta de intervención no se debería a la insensibilidad de nuestros gobernantes o a la deshumanización de la economía. Yo estoy convencido de que el petróleo tiene, además de los usuales deméritos que se le achacan, un efecto nocivo sobre la salud humana que no hemos aún entendido, y menos aún medido, que el petróleo nos afecta y lleva a actuar como enfermos mentales. Ese concentrado oscuro de plantas y dinosaurios se las trae, y estoy a punto de lanzar una teoría de conspiración tan escalofriante como la de las ratas que cagan sobre nuestras latas de gaseosa, o de los celulares que nos hacen moco las neuronas.

Para empezar, han visto lo que el petróleo le hace a los países de donde mana? Y, peor, han visto lo que le sucede a sus gobernantes? Háganme un favor y entren a Google y tecleen "Young Gadhafi". Qué le pasó a este hombre, por Dios? Qué enfermedad mental lo atacó? Este tipo fue el inventor de la "tercera vía universal"o Yamahirya, del socialismo adaptado a la realidad del tercer mundo. Le llegaron a decir "Ché Guevara Árabe" y quiso ser el next Nasser. En las fotos de los setentas puedo ver a un militar con ojos firmes y mirada recta, para qué, bastante apuesto. Qué se yo, diría que por lo menos la pinta de dirigente la tenía.

Y hoy? Quién es ese payaso vestido de abuela full alzheimer que no se parece en nada al joven coronel de las fotos, a ese revolucionario que estatizó las industrias de su país y propugnó el socialismo? No, no pueden ser el poder, las drogas, el dinero y las mujeres, por más que sea obvio que también corrompen el alma. Porque hasta Ozzy Osbourne después de tanta droga se veía más digno en su Reality Show. Ese deterioro evidente en Muammar no puede deberse a una secuela de cocaína, o a enfermedades venéreas. Después de todo, sus costumbres animales las comparte con otros líderes que aún mantienen, por lo menos, la dignidad en sus apariencias.

Por ejemplo, fue él quien le enseñó a Berlusconi el concepto de fiesta "Bunga-Bunga", que es un ritual sexual de su harem (el mismo que quiso instalar en un parque en Nueva York cuando asistió a una conferencia de la ONU, pero que se enfrentó al rechazo generalizado de los vecinos). No obstante, Berlusconi y Charlie Sheen, a pesar de su comportamiento decadente, se ven intactos cuando aparecen en la TV. No hay rastros de locura en sus ojos a pesar de sus evidentes locuras privadas. En su discurso al público, mantienen la coherencia. No pues, la locura del coronel debe recaer en otro lado, debe ser más profunda. Yo les propongo una alternativa: el petróleo, cuan lo menos, te vuelve feo. En el peor de los casos, te embrutece, y ese embrutecimiento es tan absoluto, tan totalitario, que permea tu cuerpo y lo transforma en una versión simiesca de tu persona.

De lo contrario, cómo es posible que un país como Venezuela, que produjo a un ilustrado como Bolívar, venga a parir una versión orangutanesca del libertador, como lo es Hugo Chávez? Y cómo es que el pueblo le permite permanecer, a pesar de sus desaciertos? Esta enfermedad parece ensañarse, sobre todo, con los dictadores que rigen las Oil Republics, Pero debe afectar a todos sus súbditos porque, si no, cómo soportan a tales atroces sátrapas? Tal vez, en una medida u otra, se hayan orangutaneado un poco todos los pobladores del país petrolero.

Gadhafi en fotografías actuales es un arlequín disfrazado y en los videos es un arlequín disfrazado que vomita disparates. Cómo puede tomarlo en serio el alto comando de su ejército cuando aparece luciendo así para acusar a Al-Qaeda de repartir drogas a los jóvenes? Ojalá y fuera cierto. Si en vez de montar bombas y degollar blasfemos se dedicasen a la psicodelia, si impulsasen una verdadera revolución Flower Power en el Medio Oriente, ello sí que sería bueno. Hagamos el Amor y no el Mahoma, será mucho mejor para la Tierra...imagínense. Tal vez Gadhafi no estuviera tan loco cuando se le escapó ese disparate. Tal vez los locos somos el resto de la humanidad, que no hemos podido entenderlo.

Que se entienda que mi observación no es estética, aunque parta de una observación estética. Es cierto que opino que a Muammar lo ha invadido una fealdad totalitaria. Pero esa fealdad externa me parece tan solo la manifestación de un terrible proceso de descomposición interna. Es lo que le sucede a los monstruos de historieta. El anti-héroe cuya mente ha sido trastornada por una tragedia se enfrenta enloquecido contra Batman, y en medio de la batalla cae en una poza de ácido, o se expone a una intensa radiación. Y entonces ocurre la transformación física que complementa su transformación mental y que la afirma. Después de que su cuerpo se amolda a su personalidad monstruosa, surge el Wasón, el Caracortada, en fin, el monstruo del imaginario de Ciudad Gótica.

Muchos baños de leche con petróleo en la gótica Trípoli, pues Muammar. Muchos paseos por las refinerías de Bengazi respirando el aire enrarecido por el betún. No lo sé coronel. Tan solo sé que un exilio en una prisión holandesa mientras aguardas el inicio de tu juicio por crímenes contra la humanidad en la corte de La Haya podría hacerte bien. Cambiar de aires y recibir tu castigo. Tal vez así curases tu cuerpo y tu alma y volvieses a las imágenes de tu juventud y dejases de parecerte a un asqueroso Tiberio, a un absurdo Nerón, a uno de aquellos que cuando mueran dejarán al mundo por el desague de la historia.

Y, hablando de petróleo, de gasolina y de los grifos que nos la sirven, eso me recuerda de advertirles. Ojo que lo de brutos se les puede pegar a ustedes y estamos próximos de las elecciones presidenciales. No respiren mucha gasolina. Nada de jalar terokal, por favor. No vaya a salir elegido Ollanta Humala o, peor, Keiko Fujimori. Sólo nos faltaría que al día siguiente de la toma de mando descubriesen inmensas reservas de petróleo. Sería el final de nuestra inteligencia milenaria.

Por ello, y teniendo las elecciones próximas, para evitar la estupidez, pienso fabricar esta leyenda urbana: "atención, la gasolina afea. Evite respirar cuando maneje. O apriétese las narices con una pinza. No vaya al grifo, mande al chofer humalista o a su hijo omiso. Y si no tiene, mande a su suegra que no vota o al antipático vecino fujimorista. No sea bruto! Cuide sus neuronas! Monte bicicleta! No vaya a pasarle como a Gadhafi o no vaya a terminar marcando la O de Ollanta! Todavía se le ve muy apuesto a nuestro comandante, pero vean lo que le pasó a Gadhafi por pastrulero, digo, por petrolero".

viernes, 11 de marzo de 2011

Más Japón y Menos Prozac

Lima, 12 de marzo de 2011,

Un terremoto sacude Japón y remece las estructuras de la tercera economía más grande del mundo. Fuera de la pena por una catástrofe tamaña, es difícil para mí ponerme en los zapatos ajenos y sentir el tipo de dolor que inspiran las tragedias cercanas. Tal vez a través de los ojos de mis amigos japoneses, a los que tendría que escribir correos. Sólo que, qué diferencia harían esos correos. Qué confort aportarían a quienes se despiertan a un país desolado, invadido por las olas, amenazado por catástrofes nucleares?

Será ese deseo de sentir compasión lo que promueve que piense cada vez más en Japón? O será la sensación de que podría haber sido víctima de la tragedia, que podría haberme afectado directamente a mí?

La mente es infinitamente capaz de crear teorías de conspiración. Me apavora cómo mi cerebro conecta libremente eventos sin la más absoluta relación y crea fechas claves, apocalipsis inminentes, momentos "cumbre" cuya inminencia parece infalible y que, luego, descarta fácilmente una vez que pasó el tiempo y las conexiones se deshacen como raíces secas al sol.

Uno de estos eventos ocurrió el 11 de setiembre del 2001, cuando estaba estudiando en Boston y salí de las aulas para asistir a cómo se quemaban y derrumbaban las torres gemelas. En ese momento, recuerdo que tenía en la cabeza la fecha estipulada por el libro "Las Dramáticas Profecías de la Gran Pirámide", que hablaba del 07 de setiembre del 2001 como la fecha en que los pasillos de la pirámide de Gizeh llegaban a su fin en pulgadas piramidales y donde, al encontrarse al final de la cámara del juez, el mundo llegaría a su fin y "el pueblo judío ya no sería más". Osea que era el fin del mundo. Juro que lo pensé por varios días.

Pues comencemos con la postergación de mi viaje a Asia. Quizás deba agradecerle eso a una cadena de casualidades que va desde la incompetencia de mis agentes de viajes a mi capacidad de convencimiento, que llevó a Raphaella a prolongar su visita a Lima hasta el sábado 12; por último, no puedo olvidarme de agradecer al multifacético pasaporte peruano (el único que porto) y a las arcanas instrucciones de solicitud de visa del consulado japonés, que consiguieron mudar mi voluntad de conocer Tokyo y lo que me fuera posible de la isla japonesa. En vez de eso, pasé varios días en el Norte del Perú. Eso sí, estuve frente al mar y escuchando las olas. Si me hubiera quedado un día más, habría sin duda tenido que evacuar del balneario, pues estábamos a pocos metros del mar.

De no haber ocurrido una serie de contratiempos, singularidades y cambios de opinión, es muy posible que ya estuviera de viaje y que, de acuerdo con mis planes originales, me hubiese dirigido como primer destino a Japón. Directo al hoyo del desastre. Dónde hubiera estado? Lo único que me habría consolado ante la inminencia de morir aplastado o arrastrado por tsunamis es que mi probabilidad de muerte en Japón habría sido minúscula. Como peruano y víctima potencial permanente de terremotos en formación bajo la placa de Nazca, mi probabilidad de morir temblando en tierra ajena está clasificada junto con la de morir por bala perdida en un desfile militar para veteranos recién llegados de campaña en Afganistán.

Pero vayamos al tema en cuestión. Ayer 11 de marzo soñé con una mujer que me dejó un nombre y un email cuya dirección electrónica no pudo finalizar. Mientras soñaba, la catástrofe de Japón acababa con 1,000 vidas. Por qué tenía que soñar con una Vanessa el mismo día de un terremoto de tal magnitud? Por qué no? Todos los días sueño y todos los días ocurren cosas. Simplemente, algunos días elijo conectar unos con otros y surgen teorías. En el sueño, era el fantasma de una mujer asesinada en los años ochenta. Acudía a mí para pedirme ayuda, para que fuera atrás de los responsables por su muerte.

Me dijo Vanessa.Castelli@...? Conforme dejaba el mundo de los sueños, la fuerza de su voz se disipaba y yo, urgido de la información necesaria para resolver el enigma, le preguntaba en un tono que bajaba cada segundo por las letras finales de su cuenta de email. De paso, cómo podría tener un email una mujer asesinada en los años ochenta? Contradicciones.

Pues me levanté de la cama que habíamos ocupado Rapha y yo regresados de nuestro periplo norteño y estaba con el sabor de su nombre en la boca y fui a coger mi laptop inmediatamente como si estuviera a punto de descubrir algo grande, conmovido por un impulso, queriendo saber, más que algo sobre la ficticia Vanessa, algo sobre mí. Por qué dentro de mí podría gestarse un nombre que no tiene nada que ver con mi vida? No conozco a ninguna Vanessa Castelli. Qué relación podría tener mi subconsciente en ebullición con la realidad externa de una tal Vanessa Castelli? Aún no sabía nada de Japón.

Buceé por entre los pulposos brazos de mis redes sociales y pasé por el gran oráculo de Google, que todo lo sabe y al cual deberían erigir estatuas y templos, dios de nuestra época al que acudimos ante cualquier problema o duda y que casi siempre acaba con una página de Wikipedia.

Aparecieron varios links de Vanessa Castelli. La primera es una astrónoma. No sé si viva o muerta, pero pertenece al Instituto Nazionale de Astrofísica di Trieste. Figuran a su nombre varios artículos. Una mayor investigación me llevan a una gordita de nombre Vanessa Castelli vía Facebook, pero ella no parece ser una astrónoma. Tiene rostro y gustos musicales de astróloga.

Un site Orwellesco que se llama 123People me dirige hacia varios destinos donde aparece Vanessa Castelli, 33, New Hampshire, Vanessa Castelli dos Santos en Brasil, algunos videos de muy mal gusto publicados en You-Tube por otra Vanessa Castelli, una adolescente italiana con un evidente deseo de figuración. No parece haber las más mínima relación. En Facebook, puedo contar 38 Vanessas y ninguna que tenga lo más absoluto que ver conmigo. No comparto un solo contacto con ninguna de ellas. Vanessa Castelli es un nombre absolutamente ajeno a mi vida.

Por qué esta obsesión? Por qué continuó procurando una relación con una tal Vanessa? Se trata de un estúpido sueño. Pero mi mente está ansiosa por encontrar una conexión. No cree posible que haya podido despertar habiendo soñado con algo completamente inútil. Y, por fin, recorriendo de arriba abajo las páginas de internet en busca de un motivo que me conecte con Vanessa Castelli, mi mirada se posa sobre una nota en rojo que figura debajo de la página de Google.

"Alerta de Tsunami en todo el Pacífico luego de devastador terremoto en Japón".

Las imágenes me dejan boquiabierto. Más de un año después de la alerta de Tsunami que me agarró en plena madrugada al borde del mar, ahora la catástrofe me agarra en la cama luego de una pesadilla, buscando un punto de conexión con el mundo de los sueños. Mi cabeza no pierde la oportunidad de trazar conexiones. Qué relación podría tener Vanessa con el terremoto? Será que el espíritu de una de las 38 Vanessas que figuran en Facebook se desdobló y se apareció para advertirme de la destrucción inminente?

Entonces pienso en Vanessa Castelli, la astrónoma. Y descubro en Facebook a través de un video publicado por mi amigo Manolo que hay teorías de que el terremoto de Japón fue causado por la interferencia en la órbita de la tierra de un cometa llamado Elenin. Me pongo a ver estos videos y me sumerjo en un universo de teorías de conspiración. De pronto, el mundo está en peligro inminente y a punto de acabarse. Cómo podemos vivir tan tranquilos con el fin tan cerca? La respuesta es evidente para los responsables por las publicaciones. Los gobiernos y sus controladores no quieren que sepamos la verdad.

Diversos videos publicados entre setiembre del 2010 y febrero del 2011 anuncian eventos cataclísmicos entre el 11 y el 15 de marzo del 2011 y trazan paralelos entre la órbita de Elenin en febrero del 2010 (cuando ocurrió el terremoto de Chile) y el actual. Si no sabemos de esto, es porque han silenciado a Alex Jones o porque los Illuminati necesitan mantenernos en la ignorancia sobre el final de los tiempos. En fin, el por qué no puede encontrarse al cometa Elenin en la página principal del site de la NASA podría volver más loco a cualquiera de estos creyentes si no fuera porque, para ellos, las grandes verdades no circulan en los medios de comunicación masivos ni son motivo de discusión en los foros públicos de los gobiernos e instituciones que deberían velar por nuestro bienestar interplanetario.

Los videos me bombardean con información que es imposible verificar. Hablan de un cometa Elenin, de un planeta constituido por materia oscura llamado Nibiru que se acerca peligrosamente a la tierra. Establecen a través del vocablo "Ning" un paralelo con el relato de Gilgamesh, con la figura pre-hebrea de Noé y con los anteriores cataclismos terrícolas. Hablan de Alex Jones, de experimentos para controlar el clima, de extinciones masivas. Un verdadero universo paralelo. Estamos cerca del fin del mundo entonces? Van a confluir Elenin, Nibiru, el calendario maya, la gran Pirámide y todas las profecías en un gran finale entre el 2011 y el 2012? Ocurrirá una extinción masiva producto de un cambio en la inclinación del eje terrestre? Mi cabeza está empeñada en relacionar este evento apocalíptico que se anuncia por internet a la astronomía, que es la profesión de una tal Vanessa Castelli que figura en el Instituto Nazionale de Astrofísica de Trieste y con la cual soñé (sólo que en el sueño se trataba de una mujer peruana asesinada en los años ochenta, pero que tenía cuenta de email).

Lo que más me preocupa es cómo he podido invertir tanto tiempo en esto. En vez de emplear la palabra "invertir", tal vez deba referirme a este esfuerzo como a una "pérdida de tiempo". Existen tantas Vanessas Castelli. Qué vínculo existiría entre Vanessa Castelli, Japón, la Astronomía y los diluvios y extinciones masivas amenazantes del planeta Nibiru que anuncian muchas voces por internet?

No encuentro ningún link sobre Elenin que provenga del site de un laboratorio, observatorio o institución espacial que pueda considerar seria. Lo que he visto en Youtube sólo puede alarmarme cuando pienso en la cantidad de personas que tuvieron sueños extraños el 11 de marzo (somos más de seis billones de personas) y que crearán leyendas urbanas mucho más coherentes y perdurables que la mía. Alguna de ellas tal vez llegue a comandar seguidores y fundar religiones. Me imagino que miles de personas se levantaron de sus camas el 11 de marzo y revisaron sus correos, exploraron la web y leyeron los periódicos en busca de señales que conectaran sus sueños reveladores con la catástrofe acontecida.

Y empezaron los emails y las publicaciones y de pronto surgió en pocos minutos la teoría de un cometa que alteró la inclinación de la tierra y causó terribles terremotos. Es probable que existan videos sobre catástrofes fechados con cada día próximo de los próximos 100 años. De esa manera, cuando ocurra una catástrofe, siempre habrá una predicción que se ajuste ex-post al desastre, y siempre habrá un soñador, como yo, dispuesto a elaborar las más absurdas conclusiones.

Vanessa Castelli, donde quieras que estés, espero que esta vez pruebes que estaba equivocado y que sí existen las coincidencias siderales. Quisiera sentirme, por una vez en la vida, especial, con poderes de dimensiones galácticas. Quisiera ser bendito, contar con "foresight". Ojalá y me escribas pronto y me envíes tu ensayo sobre el cometa Elenin, próximo a ser publicado. Ojalá antes del impacto con la tierra y del comienzo de las catástrofes, para que podamos hacer algo al respecto. De lo contrario, en los próximos días te olvidaré y serás un blip más de mi mente ansiosa por alcanzar lo que Allen Ginsberg llamó de heavenly connection to the machinery of night.

Me diré que, aún habiendo programado Japón en mi itinerario, lo más probable es que no hubiera estado ahí el día 11. Y, de haber estado ahí, cuál hubiera sido la probabilidad de que me encontrase al borde del mar a punto de ser azotado por las olas? No, los chances eran muy bajos como para que pueda darle un peso relevante a la memoria de Vanessa, esa mujer fantasmal de cabello castaño claro y peinado ochentero.

Intercambié un maremoto en Japón por unos días en Máncora y me salvé la vida. Si eso lo percibió mi cuerpo a través del colectivo inconsciente de los seis billones de personas, y si ese colectivo se manifestó con el nombre de Vanessa Castelli en mis sueños, pues no lo sé. En todo caso, la estadía en el norte no estuvo privada de casualidades. Y qué casualidades. El auto que alquilamos era un SUV marca Mahindra que pertenece a la empresa "Maremoto". Osea, que anduvimos por las terrosas veredas de Vichayito con nuestro propio maremoto entre las piernas.


Martín